enero 15, 2015

El dolor de un hasta siempre...

Pensar en resumir 25 de años de amistad en unas pocas líneas es prácticamente imposible, como lo es también pensar en que ya no estás aquí, al menos no físicamente porque siempre estarás en los corazones de todas las personas a las que llenaste de luz durante toda tu vida. 
Yo soy una de ellas... porque durante 25 años Dios me dio la oportunidad de compartir tus sonrisas, tus ocurrencias y tu particular alegría, que te hacen un ser único. 

No pensaba escribir nada, primero porque ni las palabras más tristes de un poeta pueden expresar mi dolor y segundo porque mis recuerdos con vos son sagrados para mí. Sin embargo, pensé que si publico y escribo otras cosas sin importancia, cómo no escribirte algo a vos, una de las mayores inspiraciones  de mi vida...

Hoy te doy unas cuantas líneas cambio de todo lo que me diste vos hasta el último día de tu increíble vida.


Andy, mi corazón está destrozado porque un pedazo de él te lo llevaste con vos, pero a pesar de mi dolor y mi tristeza, me siento agradecida con Dios de que me haya permitido compartir con vos, y además no sólo llamarte mi amigo, si no mi hermano. 

Hoy no me despido, porque vivirás en mí para siempre, porque con sólo cerrar mis ojos, no sólo te puedo ver, si no también puedo escuchar tu risa, tus carcajadas, tus chistes, tu "¿entonces qué chinita?" tan real como si estuvieras aquí cerquititita. 

Sé que superar el dolor no será fácil (casi que imposible), y que el extrañarte va a ser un estado permanente para el resto de mi vida, pero nada de eso se compara con todas las alegrías y momentos únicos que viví con vos. 

También sé que desde adonde estás me estarás viendo, cuidando y siendo parte de mis buenos y malos momentos, tal y como lo hiciste siempre durante todos estos años. 

Ayer, a pesar de que me despedí de tu cuerpo, me siento tranquila de saber que estás en paz y mejor que cualquiera de nosotros.

Gracias, porque como siempre te lo dije  fuiste mi héroe personal y mi mayor inspiración de fortaleza, gracias por enseñarme tantas cosas,  gracias por enseñarme el verdadero significado de la palabra amistad, gracias por haber sido y ser parte fundamental de mi vida.

Así que Andy,  esto no es un adiós, ni un hasta luego, estas pocas palabras son un HASTA SIEMPRE, porque tu vida no se ha acabado, seguirás viviendo a través de todas las personas que te amamos.

Te amo más que ayer... para siempre. 

Te ku emes 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios.