Soy nieta del Dr. Li

Escribo esa frase, ese título y se me hincha el corazón de orgullo...

Quienes conocen a ese señor, saben perfectamente a qué me refiero. 

Mi abuelito, sinónimo de perseverancia, fuerza, inteligencia, trabajo, etc. ... a quién junto a mi Negrita, le debo tantas cosas cosas que se me hacen imposibles de enumerar. 

Soy tan dichosa de tenerlo todos los días a solo una puerta de distancia, de poder darle un beso y un abrazo cuando llego, me levanto o antes de dormir...

Papi, solo te puedo dar las GRACIAS, por todo lo que me das y me seguís dando, por enseñarme el valor de la constancia y el esfuerzo, la importancia del estudio, el trabajo; por tu amor incondicional, por transmitirme tu sabiduría, tus anécdotas, tus historias y ¡hasta tus pésimos chistes! 

GRACIAS porque todos los días de mi vida durante 30 años, me has enseñado y me seguís enseñando cosas nuevas cada día que pasa, por regalarme tus besos y abrazos, porque en cada ratito que compartimos juntos para mi es una lección de vida. 

La inspiración de este fin de año, fuiste vos Dr. Li, porque hoy simplemente me dieron ganas de gritarle al mundo que yo soy tu nieta ... y que no podría estar más orgullosa de eso...

Te amo Pa.

La mujeres de mi vida…

Somos una familia  de mujerones, eso siempre lo he pensado y no es la primera vez que escribo sobre eso...

Somos mujeres que llenas de defectos y virtudes nos caracterizamos por ser fuertes, inteligentes, perseverantes, luchadoras,  todas con cualidades increíbles. 

No todas buenas, porque sería imposible, y  porque definitivamente somos locas, intensas, malcriadas y hasta en ocasiones mal habladas ¡tantos defectos!

Sí, así somos… pero que orgullo poder decirlo, poder decirle a cada una de ellas lo orgullosa que estoy, lo agradecida, y lo bendecida que me siento de tenerlas conmigo. Por ser mi apoyo,  pero sobre todo por todo lo que me enseñan…

¡Gracias chinas! Porque cada una de ustedes son una gran bendición… 

No, yo no vivo en el “país más feliz del mundo”

La frase “porque es tan linda Costa Rica la llaman, la Suiza Centroamericana”,  ya no tiene sentido, al menos no para mí.

No cuando ya no se puede caminar por nuestras calles sin miedo; no cuando te asaltan dentro de tu propio carro o te roban en tu propia casa; no cuando maleantes golpean y matan por gusto y la policía ¡no hace nada!

Y no, yo no conocí a Alejo Leiva Lachner, pero una partecita de mi corazón estuvo esa noche ahí, recibiendo golpes, patadas, mordiscos (sí, mordiscos) y heridas con diferentes armas …

De qué sirve ser ante el mundo “el país más feliz”, cuando realmente la tristeza es la principal protagonista de los hechos que acontecen todos los días en Costa Rica. Basta con ver una sola edición de noticias, para darse cuenta de la triste realidad de nuestro país.

¿Cómo vamos a ser el país más feliz del mundo cuando una joven pierde las piernas por irresponsables al volante? ¿Cómo vamos a ser el país más feliz del mundo cuando un muchacho de tan sólo 21 años muere apuñalado simplemente porque sí? 

¿Cómo voy a decir que vivo en el país más feliz del mundo cuando casi pierdo un pedacito de mi corazón en manos de una turba de delincuentes armados?

¡No! Costa Rica no puede ni debe ser “el país mas feliz del mundo”, no mientras no tengamos la seguridad por la que muchos luchamos todos los días, no mientras no tengamos la paz con la que presumimos al mundo no tener ejército, no mientras sigamos consintiendo y hasta siendo cómplices de los crímenes que se comenten todos los días…

 Le doy infinitas gracias a Dios que aunque muy triste, estés bien... TQM Fer.