Dejá tu mejor huella...

Todas las personas que pasan por nuestras vidas dejan huella. Huellas tan profundas que se convierten en cicatrices, esas que no duelen, pero son imposibles de borrar...  Otras, tan profundas que se convierten en una herida abierta, difícil de cerrar, las mas dolorosas... Y están las otras que dejan una simple marca como las de las huellas en la arena, pasajeras y que se borran con el pasar de las olas. 

Hay quienes te enseñarán a amar con locura, a olvidar por instantes y hasta a odiar con pasión; y hay quienes te enseñarán lecciones tan únicas, que son imposibles de explicar. 

Pero, definitivamente no hay quien pase por tu vida, sin dejar un rastro, para bien o para mal, porque cada persona dejará  siempre una lección única. 

Cada una de esas huellas compone tu historia, cada detalle que hace que en distintas formas la vida sea casi perfecta, porque realmente nada, absolutamente nada, pasa por casualidad. Todo pasa por algo, aunque sea simplemente el reflejo de nuestra estupidez o el resultado de una mala decisión.

Cada día que pasa, cada persona deja una huella en la vida de alguien más, ya sea una cicatriz, una herida o una simple marca en la arena. Cada instante de esos momentos, cada gesto, cada fragmento de tiempo, se puede convertir en un recuerdo, en una huella... Por eso,  hay que apreciar, vivir, arriesgar, pero lo más importante, hay que procurar siempre dejar nuestra mejor huella…

“Por más pequeños que sean tus pasos, tus huellas harán historia…”